La noche del pasado sábado 16 de agosto, un joven alemán de 23 años decidió que sería buena idea dar un paseo nocturno por Playa de Palma. Sin embargo, su aventura terminó con un susto monumental para una familia que estaba disfrutando de una tranquila velada en su hogar.
Todo ocurrió cuando, mientras la familia dormía plácidamente, un fuerte golpe resonó en el balcón. Al asomarse, el padre se encontró nada menos que a un extraño intentando entrar a su casa. En un acto instintivo, corrió hacia la puerta principal para evitar que el intruso entrara; pero la situación se complicó cuando este logró acceder a través de la cocina, que no tenía pestillo. Lo que siguió fue un forcejeo entre ambos hasta que finalmente el residente consiguió inmovilizar al intruso y llamar a la Policía Local.
Una confusión peligrosa
Los agentes llegaron rápidamente y tras realizar las diligencias pertinentes, descubrieron que el chico había escalado un muro de dos metros y una pérgola de tres para llegar hasta allí. Cuando le preguntaron qué hacía en esa vivienda, él simplemente respondió que se había confundido. Una justificación difícil de creer después del revuelo causado.
Ahora enfrenta cargos por allanamiento de morada y ha sido trasladado a disposición de la Policía Nacional. Este incidente nos recuerda lo frágil que puede ser nuestra seguridad y cómo una simple confusión puede llevarnos a situaciones inesperadas. La familia afectada seguramente no olvidará esta noche tan fácilmente.