Desde este miércoles, el puente de Son Fortesa ha echado el cierre de manera indefinida. Este paso que nos permitía cruzar las vías del tren se ha convertido en un punto crítico tras una inspección técnica que, después de varias quejas vecinales, ha destapado daños alarmantes en su estructura. Es un momento triste para todos nosotros; tener que ver cómo uno de nuestros pasos cotidianos se convierte en un riesgo.
Seguridad ante todo
Las autoridades municipales no han tenido más remedio que actuar y han decidido prohibir totalmente el tránsito sobre esta pasarela. Desde el Ayuntamiento aseguran que ya habían realizado reparaciones menores en los tablones y vallados, pero lo cierto es que la inspección dejó claro que el suelo de madera, tanto en las rampas como en las gradas, estaba deteriorado. Los técnicos han aconsejado cerrar este acceso al público por completo.
Además, la pasarela no solo ha sufrido por su desgaste natural; también ha sido víctima de actos vandálicos que obligaron a reforzar la seguridad del lugar. Por si esto fuera poco, se están preparando informes técnicos exhaustivos para evaluar todas las alternativas posibles y encontrar una solución definitiva para esta infraestructura tan necesaria.
Mientras tanto, se instalarán cerramientos metálicos y señales claras advirtiendo sobre el peligro. No queremos más sorpresas desagradables. Si alguien pensaba desafiar estas advertencias, se retirarán los tablones de madera de acceso para evitar cualquier intento de cruce.
El mensaje es claro: la seguridad es lo primero. El Ayuntamiento está comprometido a proteger a la ciudadanía mientras buscan soluciones técnicas adecuadas. Para aquellos viandantes afectados, siempre queda como opción utilizar el paseo peatonal de Jacinto Verdaguer para cruzar sin problemas.