La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la comunidad. Joan Albertí, el exalcalde de Fornalutx y presidente de la Creu Roja de Sóller, nos ha dejado a todos huérfanos de su sabiduría y compromiso. No era solo un político; era un hombre que siempre luchó por su gente, por mejorar cada rincón de su querido pueblo.
Su legado va más allá de las decisiones que tomó desde el despacho municipal. Fue alguien que se preocupaba por los demás, que entendía que detrás de cada problema había personas con historias y necesidades. En sus palabras resonaba esa famosa frase: «Val más volver a empezar sin nada que perder ni un minuto más». Esa filosofía le guiaba en cada paso, recordándonos lo importante que es actuar antes que lamentar.
Un adiós sentido
Mientras tanto, la vida sigue en las Islas Baleares, donde se han encendido alertas por lluvias intensas este miércoles en Mallorca. La realidad no se detiene, pero hoy muchos nos paramos a recordar a Joan, quien también estuvo al frente en momentos difíciles. Su nombre resuena entre aquellos migrantes que esperan horas en una embarcación precaria o entre los trabajadores bajo condiciones extremas.
Hoy es un día para reflexionar sobre cómo podemos seguir adelante con su ejemplo presente. El reto es grande: hay mucho por hacer y menos del 10% de nuestros ayuntamientos aprueban en transparencia, según datos recientes. Joan creía firmemente en que la confianza es fundamental para construir comunidades fuertes.