La situación en Castilla y León es crítica, y una veintena de valientes bomberos de Mallorca han decidido hacer las maletas para ayudar a apagar las llamas que amenazan con devorar bosques y vidas. No es fácil dejar atrás su hogar, pero ellos saben que la solidaridad no tiene fronteras.
Una respuesta necesaria ante la tragedia
A medida que los días pasan y el fuego sigue arrasando, estos profesionales se convierten en verdaderos héroes anónimos. Cada uno de ellos lleva consigo un compromiso con la naturaleza y con sus semejantes. En palabras de uno de los bomberos: «No podemos quedarnos mirando cómo otros sufren. Estamos aquí para ayudar».
A pesar del calor extremo y las condiciones adversas, su determinación brilla más que nunca. Se enfrentan al fuego con herramientas y estrategias, pero sobre todo, con un corazón lleno de ganas de proteger lo nuestro. En este momento tan complicado, ellos son el ejemplo perfecto de lo que significa trabajar en equipo por un bien mayor.