En el corazón de Alemania, la ciudad de Halle guarda secretos que resuenan con cada nota de música clásica. Allí nació Georg Friedrich Händel, un genio cuya obra, Messiah, sigue tocando el alma de muchos. Pero no solo él dejó huella; a escasos kilómetros, en Eisenach, también llegó al mundo Johann Sebastian Bach. ¿Quién puede imaginar una época más rica musicalmente que aquella? Y eso no es todo: un siglo después, nacieron titanes como Richard Wagner y Giuseppe Verdi, mostrando que la música nunca se detiene.
Un recorrido por Halle y su legado musical
Pasear por Halle es como caminar entre las páginas de un libro antiguo. Aunque su casco histórico no deslumbra como otros, tiene su encanto; algunos vestigios del pasado aún perduran desde los tiempos en que formaba parte de Magdeburg. La universidad más antigua de Alemania, la Universitat Martí Luter de Halle-Wittenberg, también destaca aquí, siendo cuna de intelectuales como Felix Bernstein, quien tuvo que abandonar su tierra natal por motivos familiares y encontró refugio en Nueva York.
A medida que nos adentramos en la plaza principal, la Marckt Platz, nos encontramos rodeados de vida: cafeterías con terrazas llenas y mercaderes ambulantes. En el centro se alza con orgullo la estatua del gran Händel, recordándonos su legado eterno. Pero no olvidemos la imponente Catedral de Halle; aunque está algo alejada del bullicio turístico, guarda historias fascinantes. De hecho, se dice que Bach pudo haber trabajado allí para probar uno de sus órganos.
Cerca está la casa museo dedicada a Händel, donde encontramos instrumentos musicales antiguos dispuestos para ser tocados por aquellos melómanos curiosos. Es un espacio único que conecta el presente con el pasado vibrante del compositor.
Nuestra travesía concluye aquí en Halle; una ciudad cuyo nombre remite a ‘sal’ en celta. Así cerramos este círculo cultural antes de dirigirnos al aeropuerto. En el camino nos acompañan jóvenes animados (quizás demasiado), mientras reflexionamos sobre lo enriquecedor que ha sido este viaje: inmersos en música y cultura.