En un día que quedará grabado en la memoria de todos los amantes del turf, la Copa de Oro se vistió de gala para recibir a Philippo, un caballo que rompió todas las expectativas. En esta emblemática carrera, celebrada en la histórica pista donostiarra de Lasarte, se vivieron momentos de auténtica emoción y pasión por el deporte. La Cuadra Finca Cas Sant, bajo la propiedad de Rafael Forteza y su familia, deslumbró al público con una actuación magistral.
Philippo no solo fue el protagonista; su victoria fue como una explosión de alegría para Mallorca. Desde el inicio hasta la meta, corrió con una determinación aplastante, dejando atrás a grandes favoritos como Sirjan. Con el talentoso jockey Jaime Gelabert al mando –tercera generación de una saga familiar dedicada a este arte–, parecía que todo estaba en juego. Pero Philippo tenía otros planes: cruzó la línea final en un impresionante tiempo de 2:28.84.
Un logro que hace historia
A lo largo del recorrido, cada zancada era un grito silencioso que resonaba entre los presentes: ¡Mallorca está aquí! Pese a ser el único ejemplar nacional en la competición, su triunfo destaca aún más por ello. La Cuadra Finca Cas Sant ha añadido este gran éxito a su trayectoria tras haber cosechado ya logros importantes como el Gran Premi Nacional de trot en Son Pardo.
No podemos olvidar mencionar cómo cada detalle contaba; incluso la equipación del jockey hizo guiños a nuestra querida isla. Así es como se forjan historias épicas en cada rincón del mundo del turf español: con esfuerzo, dedicación y ese toque especial que solo Mallorca puede ofrecer.