En Madrid, a 17 de agosto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no se ha andado con rodeos. Ha dejado claro que las conversaciones para lograr la paz se están volviendo más difíciles, especialmente si Rusia sigue lanzando ataques sobre su territorio. Tras participar en la cumbre de Alaska y con la vista puesta en su próxima visita a Washington este lunes, sus palabras resuenan con preocupación. “Vemos que Rusia ignora los llamados a un alto el fuego y aún no ha decidido cuándo dejará de hacer lo que hace. Esto complica las cosas”, escribió Zelenski en su cuenta personal en la red social X.
Un futuro incierto
El líder ucraniano considera que el hecho de que Vladimir Putin no dé una “simple orden” para detener las agresiones podría significar que se requerirá un esfuerzo monumental para lograr una “coexistencia pacífica” con sus vecinos en el futuro. Sin embargo, Zelenski se mantiene firme en su compromiso por alcanzar un acuerdo de paz y asegurar la seguridad en Ucrania. “Detener las matanzas es esencial si queremos acabar con esta guerra”, enfatizó en su mensaje.
Con miras al encuentro del lunes con el presidente Trump, Zelenski ha estado dialogando intensamente con sus aliados para establecer una coordinación efectiva en las negociaciones. “Nos estamos preparando para esta reunión y agradezco sinceramente la invitación. Es crucial que todos estemos alineados sobre la necesidad de un diálogo entre líderes para aclarar detalles y definir qué pasos son los más necesarios y efectivos”, añadió.
Aparte de esto, varios líderes europeos han convocado otra reunión virtual del grupo conocido como Coalición de Voluntarios, compuesto por cerca de treinta países aliados de Ucrania. Este encuentro será una continuación del debate iniciado durante la cumbre del pasado miércoles en Alaska y abordará lo discutido allí así como lo que está por venir en Washington.