Este domingo, la XXX Regata Illes Balears Clàssics llega a su fin y la tensión se palpa en el ambiente. Con todo por decidir, las categorías de Big Boats, Clásicos, Espíritu de Tradición y Época Bermudiana están más reñidas que nunca. Solo el Micanga en RI Clásicos y el Rowdy en Época Cangreja parecen tener asegurada la victoria final tras dominar todas las pruebas hasta ahora.
Un día clave para los veleros
La flota se ha dispersado este sábado en dos campos de regata. Las embarcaciones más grandes han realizado un recorrido de 17,5 millas náuticas desde el Molinar hasta una boya cerca de Bahía Grande. Mientras tanto, otros participantes optaron por un trayecto más corto que les llevó a Palmanova. El viento térmico soplaba con fuerza moderada, haciendo que las maniobras fuesen rápidas y emocionantes.
El Tuiga (1909), representante del Yacht Club de Mónaco, ha logrado romper el empate con The Lady Anne (1912) tras una dura batalla en la clasificación general de los Big Boats. Con solo un punto de ventaja, todos los ojos estarán puestos en ellos mañana para ver quién se lleva el gato al agua.
No es menos apretada la categoría de Clásicos; aquí el Argos (1964) y el Clarionet (1960) llegan empatados a cinco puntos justo antes del último asalto. Barbara Trilling, armadora del Clarionet, lamenta haber perdido momentáneamente su liderato: «Lo hemos intentado todo, pero no nos salió como esperábamos». Sin embargo, su segundo puesto sigue siendo un buen resultado.
El Argyll (1948), patroneado por el reconocido actor galés Griff Rhys Jones, también ha hecho ruido al conseguir su primera victoria en Época Bermudiana: «Hoy tuvimos suerte con el viento», decía con entusiasmo después de superar al Sonata (1937).
A pesar de la superioridad del Rowdy (1916), que suma ya tres victorias consecutivas en Época Cangreja, su rival Gipsy (1927) no pierde la esperanza y considera que terminar segundo es un triunfo propio ante tal competencia. Javier Gorbeña lo expresó claramente: «Hoy fue muy divertido navegar».
No hay duda, mañana será un día decisivo y emocionante para todos los equipos implicados; ¡la Bahía de Palma está lista para vivir otra jornada inolvidable!