Imagina la escena: una mañana tranquila en Platja de Palma, cuando de repente, dos turistas alemanas deciden que romper la puerta de una vivienda es la mejor forma de recuperar su teléfono. Así fue como comenzó este alocado episodio que ha dejado a más de uno con la boca abierta.
Las chicas, tras sufrir el robo del móvil, llegaron convencidas de que su pertenencia estaba dentro de un apartamento. Y no se anduvieron con rodeos: comenzaron a dar golpes en la puerta y hasta fracturaron el marco y la cerradura. Las amenazas que lanzaron a las inquilinas fueron escalofriantes: «Vamos a entrar y os vamos a matar». ¿En serio? ¿Así van a solucionar las cosas?
Un llamamiento desesperado
Atemorizadas por lo que estaba sucediendo, las ocupantes del piso, también un grupo de turistas, decidieron que lo mejor era llamar a la policía. Mientras tanto, las agresoras seguían intentando abrirse paso entre gritos y golpes. Con ingenio y valentía, las inquilinas lograron trabar la puerta y protegerse hasta que llegaron los agentes.
Cuando finalmente llegó la policía, se encontraron con un espectáculo dantesco: las mujeres seguían aporreando sin piedad aquella puerta. Las víctimas relataron cómo habían sido amenazadas con palabras crueles mientras trataban de protegerse dentro del inmueble.
No solo tuvieron que lidiar con el miedo; además, el apartamento era un alquiler vacacional y eso significaba daños materiales que también debían ser atendidos. Al final del día, estas dos turistas acabaron detenidas por allanamiento de morada y daños. Todo esto por un teléfono perdido… A veces nos olvidamos de lo importante que es actuar con cabeza.