BRUSELAS, 14 Ago. (EUROPA PRESS) – Este jueves, la Comisión Europea ha dejado claro que no bajará la guardia ante la agresión rusa en Ucrania. Y es que, en un mundo donde la presión es más necesaria que nunca, han confirmado que seguirán imponiendo sanciones económicas e individuales. Además, ya tienen en mente lanzar un nuevo paquete de medidas para septiembre.
A tan solo un día de una reunión crucial entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska, donde se espera que Rusia pida el levantamiento de las sanciones internacionales, Bruselas no da su brazo a torcer. «Permítanme ser muy clara: Europa mantendrá la presión sobre Rusia. Hemos adoptado 18 paquetes de sanciones y estamos trabajando en el 19º», declaró Arianna Podesta, portavoz comunitaria, en una rueda de prensa desde la capital belga.
Nuevas sanciones a la vista
Podesta también dejó entrever que septiembre será clave para implementar nuevas restricciones. La idea es ejercer toda la presión posible sobre Moscú para forzar un alto el fuego que conduzca a una solución pacífica del conflicto. «Esperamos poder adoptar estas medidas el mes que viene; ese es nuestro objetivo», añadió con determinación.
La portavoz subrayó que las sanciones están teniendo efecto y rechazó cualquier especulación sobre si Europa podría hacer concesiones tras el encuentro entre los líderes. «Esta es nuestra realidad: Europa sigue firme en su postura frente a Rusia», enfatizó con rotundidad.
También hubo tiempo para resaltar cómo las conversaciones entre los líderes europeos y Trump contribuyeron a cerrar filas en torno al tema. En una videoconferencia organizada por el canciller alemán Friedrich Merz, se plantearon varias líneas rojas antes de la cita con Putin. Uno de los puntos más destacados fue asegurar que cualquier negociación sobre Ucrania debe tener como base un alto el fuego y dejar claro que solo Kiev tiene voz respecto a sus territorios.
En este sentido, Merz afirmó junto a Zelenski desde Berlín: «Ucrania está lista para negociar cuestiones territoriales; sin embargo, el punto de partida debe ser el reconocimiento legal de la ocupación rusa». No hay duda: la lucha por mantener las fronteras intactas sigue siendo un tema prioritario.