En una tarde marcada por la frustración, el Atlético Baleares sufrió una derrota contundente de 2-0 en su visita al campo de Ses Forques. Este miércoles, el equipo blanquiazul tuvo que enfrentarse a su primer tropiezo de la temporada y, aunque el inicio del partido prometía, las cosas no salieron como esperábamos.
Desde el pitido inicial, ambos equipos saltaron al campo con ganas. Cada uno tuvo sus oportunidades en los primeros minutos. La más clara para nuestros chicos llegó justo antes de la pausa de hidratación, cuando Florin Andone, con ese ímpetu que lo caracteriza, remató pero se fue por encima del larguero. A medida que avanzaba el encuentro, los locales comenzaron a hacerse con el control del balón. Sin embargo, esa intensidad no se tradujo en acciones peligrosas y eso nos dejó un poco fríos.
Un segundo tiempo sin suerte
La segunda parte mantuvo ese ritmo vibrante, pero las ocasiones empezaron a escasear. Hubo un momento que podría haber cambiado todo: Florin logró marcar un golazo que lamentablemente fue anulado por fuera de juego. Fue ahí cuando sentimos que la fortuna no estaba de nuestro lado. Mientras tanto, los locales supieron aprovechar dos errores defensivos cruciales para poner el 2-0 definitivo en el marcador.
Aunque esta derrota pesa en nuestros corazones, hay lecciones valiosas para aprender y detalles que pulir para seguir adelante. Ahora tenemos una nueva oportunidad este sábado contra el C.E. Andratx en Sa Plana. ¡Vamos a recuperar esas buenas sensaciones!
#GlòriaATB