Cuando Pablo Torre decidió dejar Barcelona y aterrizar en Mallorca, sabía que su primer encuentro con la camiseta bermellona no sería uno cualquiera. Este sábado, a las 19:30 horas en Son Moix, se medirá a sus antiguos compañeros y, sobre todo, al que fue su entrenador en el Barça, Hansi Flick. Después de una temporada donde apenas tuvo oportunidades para brillar, el joven cántabro está listo para demostrar lo que realmente vale.
Una segunda oportunidad
Torre ha tenido más de un roce con Flick, y ahora siente que ha llegado el momento de reivindicarse. En una charla reciente con Sport, reveló: «Creo que podría haber jugado mucho más. Me los gané». Y es que, aunque reconoce la competencia feroz en el equipo azulgrana, también hay un atisbo de frustración: «No siempre entendí sus decisiones». Es un sentimiento compartido por muchos aficionados que vieron cómo sus habilidades quedaban relegadas por las elecciones del míster.
Su paso por Barcelona fue breve y algo decepcionante; disputó solo ocho partidos de Liga con el primer equipo y tres más con el filial. La cesión al Girona tampoco le dio la estabilidad deseada. Sin embargo, Mallorca no ha dudado en invertir cinco millones de euros en él porque cree firmemente en su potencial. A pesar de tener solo 22 años, ya tiene claro que debe ser una pieza clave del equipo.
Jagoba Arrasate confía plenamente en él y ha manifestado su deseo de convertirlo en el motor del equipo. En pasados partidos ya lo hemos visto actuar como mediocentro y llevar la batuta desde ahí. Sus compañeros hablan maravillas de él; parece haberse integrado perfectamente en el vestuario. Ahora le toca a Pablo aprovechar esta oportunidad dorada para mostrar que su talento no se ha olvidado.
La afición espera ansiosa este enfrentamiento no solo por ver cómo se desenvuelve Torre ante su exentrenador sino porque es un partido lleno de emociones y expectativas. La historia está escrita y ahora es tiempo de escribir un nuevo capítulo lleno de éxitos personales.