El Gran Premio de Austria llega con una atmósfera llena de expectativas y un Marc Márquez decidido a dejar atrás su historia sin triunfos en el Red Bull Ring. Este trazado, que se ha convertido en un auténtico fortín para su compañero de garaje, Pecco Bagnaia, es terreno complicado para el octocampeón. Desde que regresó la carrera austriaca al calendario en 2016, Marc no ha logrado subirse al cajón más alto, aunque ha tenido sus momentos brillantes con varios segundos puestos.
Las palabras de Márquez antes de la carrera
“Austria nunca me ha dado grandes satisfacciones”, confiesa un sincero Márquez. Sin embargo, no deja que eso le quite las ganas: “Tengo muchas ganas de volver a la pista después de las vacaciones. Me he tomado un respiro y estoy listo para afrontar esta segunda parte de la temporada”. Y es que, aunque el asfalto del Red Bull Ring no le haya sonreído hasta ahora, cada carrera es una nueva oportunidad y él lo sabe.
Pese a que Ducati reina en este circuito con un dominio aplastante durante los últimos años, donde han arrasado casi todas las competiciones aquí (salvo esa joya que logró Brad Binder en 2021), hay algo especial en cada vuelta. La afición espera ver si Marc logra desafiar esas estadísticas y por fin sumar ese ansiado triunfo. Y mientras tanto, Pecco Bagnaia está consciente de que esta podría ser su gran oportunidad para salir del bache: “Esta pista siempre ha sido muy favorable para nosotros y estoy feliz de volver aquí”, afirma con optimismo.
Así se presenta una jornada emocionante donde todos los ojos estarán pendientes de cómo se desarrollan las cosas entre estos dos grandes pilotos. ¿Logrará Marc desquitarse o seguirá la racha negativa? La respuesta estará sobre el asfalto del Red Bull Ring este fin de semana.