Un día cualquiera en la zona de Porto Pi se tornó en un momento de angustia cuando, alrededor de las 14:00 horas, se declaró un incendio en un edificio de la calle Can Morro. Las llamas surgieron inesperadamente desde la terraza de uno de los apartamentos, dejando a su paso una estela de preocupación.
Los equipos de Emergencia no tardaron en llegar al lugar y rápidamente comenzaron a actuar. La situación era crítica; así que se tomó la decisión de desalojar completamente el bloque afectado. Al final, cuatro personas resultaron intoxicadas por inhalación de humo, lo que nos recuerda lo frágiles que pueden ser nuestras rutinas diarias.
Un momento tenso y confuso
El propietario del apartamento afectado no se encontraba en casa al momento del siniestro. De hecho, según sus declaraciones, un amigo había salido solo por un instante cuando las llamas empezaron a devorar todo a su alrededor. Es difícil imaginarse la desesperación que deben haber sentido aquellos que estaban allí.
A medida que avanzan las investigaciones y los equipos trabajan para esclarecer qué pudo provocar este fuego repentino, nosotros no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo es posible que ocurran estas cosas? Lo cierto es que siempre hay lecciones que aprender, y esta vez nos toca reflexionar sobre cómo proteger nuestros espacios y seres queridos ante lo imprevisto.