En el vibrante mundo del cómic, Guillem March, un talentoso dibujante de Mallorca, se encuentra en el centro de la atención al ser nominado a los prestigiosos Premios Eisner. Pero, ¿qué significa realmente este reconocimiento para él? A pesar de la alegría que siente su entorno por esta mención, Guillem es claro: «Es solo una anécdota en mi carrera». Para él, lo más importante sería recibir una nominación por un cómic propio, como Karmen, donde volcar su esencia creativa.
La realidad del cómic y sus desafíos
Los Eisner son conocidos como los Oscar del cómic. En palabras de Guillem: «Son premios importantes en la industria americana», pero también hay quienes los ven como un simple concurso de popularidad. Y él, siendo un creador español poco conocido en Estados Unidos, admite que no tiene muchas posibilidades de ganar solo por eso.
¿Y viajar a Estados Unidos? Pues a Guillem le gustaría hacerlo menos. Aunque ha estado allí para conocer editores y avanzar en su carrera, confiesa que no se siente cómodo cruzando fronteras hostiles y con la situación actual marcada por Trump aún más complicada.
A pesar de ello, observa con preocupación cómo el mundo del cómic americano está muy polarizado entre grandes editoriales como Disney y Warner Bros. Así las cosas, cualquier crítica hacia figuras como Trump suele llegar desde el lado más alternativo y underground del sector.
¿Y qué pasa con los premios? «Los superhéroes están mal vistos», reconoce Guillem. Aunque ha ganado algunos galardones en el pasado, comprende que muchos ven estos trabajos como mera diversión y entretenimiento. Lo que realmente le mueve es crear historias que conecten con la gente: «No busco premios; me hace ilusión hacer un tebeo y que lo lean».
En cuanto a su admiración por otros artistas como Javier Rodríguez, destaca cómo este asturiano ha encontrado una voz única dentro del género sin caer en clichés comunes. Al final del día, Guillem nos recuerda que lo ideal sería contar con una industria sólida en España que reconozca el talento local sin depender siempre de mercados extranjeros.
En su próximo proyecto titulado Ofiusa, planea llevarnos a un triángulo amoroso entrelazado en dos líneas temporales diferentes. Mientras tanto sigue cosechando éxitos en Detective Comics, donde ha aprendido a equilibrar creatividad y profesionalismo.
Así va la historia de Guillem March: un artista comprometido con su trabajo e irremediablemente crítico ante las barreras culturales que aún persisten.