Barcelona está en vilo. La espera por la decisión de LaLiga se siente más intensa que nunca, especialmente tras la firma de Ter Stegen, quien ha dado un paso crucial al autorizar su informe médico. En este momento, el club catalán no pierde tiempo y ha enviado todo a LaLiga para que lo evalúen con celeridad. ¿La razón? La inscripción de Joan García, el nuevo portero que se perfila como una solución inmediata.
El futuro en juego
A medida que avanza la semana, todos los ojos están puestos en el dictamen sobre la baja de Ter Stegen tras su operación lumbar. Se espera que la Comisión Médica confirme si estará fuera más de cuatro meses. Si esto ocurre, será una gran noticia para el Barça, ya que podrá destinar un 80% del contrato del alemán a inscribir a otro jugador. Y ese jugador es, sin duda, Joan García.
El club tiene prisa, porque el reloj avanza. Con solo 25 días naturales para presentar toda la documentación necesaria, hay mucha presión en las oficinas del Camp Nou. Todos esperan con ansias esa resolución médica; incluso en el vestuario hay confianza en que Ter Stegen no volverá pronto. “Creemos que necesitará tiempo”, dicen los cercanos al equipo.
Aunque Iñaki Peña es el único meta disponible por ahora y otros jugadores siguen pendientes de inscripción como Szczesny o Marcus Rashford, todos saben que lo prioritario es asegurar a Joan García para el partido contra Mallorca este próximo sábado. El Barça no quiere dejar nada al azar y está listo para actuar tan pronto como reciban luz verde.
Parece claro que la planificación sigue su curso y cada movimiento está pensado con precisión milimétrica. Confiamos en que las gestiones recientes darán sus frutos pronto; la comunidad culé espera ver reforzado su equipo en breve y demostrar así su fuerza ante cualquier adversidad.