En el corazón de la política internacional, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han decidido que es hora de sentarse a hablar. Según las últimas declaraciones, se ha acordado llevar a cabo una reunión de alto nivel «en los próximos días». Todo esto llega en un momento crítico, justo cuando la Casa Blanca ha lanzado un ultimátum a Moscú para que busque un alto el fuego en Ucrania.
Yuri Ushakov, asesor de política exterior del Kremlin, no ha escatimado en detalles: “A sugerencia de la parte estadounidense, hemos acordado celebrar esta reunión bilateral”. Es evidente que hay mucho en juego y ambos líderes son conscientes de ello. Además, Ushakov mencionó que los preparativos están ya en marcha y que pronto se revelará el lugar donde tendrá lugar este encuentro tan esperado.
Un contexto complicado
Este anuncio se produce tras una reunión entre Putin y Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos. En ese encuentro se discutió la crisis ucraniana, y según el Kremlin, fue “útil y constructivo”. Sin embargo, no podemos olvidar que las tensiones siguen siendo palpables; la presión sobre Rusia por parte de Washington aumenta día a día con plazos como el que acaba este viernes. Está claro que si no hay avances hacia un acuerdo de paz pronto, las consecuencias podrían ser devastadoras.
A medida que seguimos atentos a estos acontecimientos, lo cierto es que la comunidad internacional espera ansiosa resultados concretos. ¿Podrán estas dos potencias llegar a un entendimiento? Solo el tiempo lo dirá.