En el mundo de la Fórmula 1, donde los nombres y apellidos son casi leyendas, Cora Schumacher no se muerde la lengua. La modelo y presentadora ha dejado claro que seguirá usando el apellido de su exmarido, Ralf Schumacher, mientras este le permita ganar un buen dinero. Y es que la vida de Cora parece más un culebrón que otra cosa, con giros inesperados que mantienen a todos en vilo.
El drama comenzó cuando Ralf decidió salir del armario en 2024 al hacer pública su relación con Étienne Bousquet-Cassagne. Esta revelación dejó a Cora en estado de ‘shock’, incluso ella misma confesó haber acudido a terapia para procesar todo lo sucedido. Después de una separación en 2009 y un divorcio formalizado en 2015, ambos comparten un hijo llamado David.
Cora no oculta sus sentimientos
Sobre la homosexualidad de Ralf, Cora ha sido contundente: «No sabía nada, o al menos eso creía; si lo hubiera sabido no me habría casado con él ni habría tirado mis mejores años a la basura por todo el dinero del mundo». Estas palabras muestran claramente su frustración y decepción.
A pesar de las circunstancias personales que la rodean, Cora se aferra a su apellido como una forma de empoderamiento. «¿Por qué debería volver a usar mi apellido de soltera? Sería estúpido hacerlo», afirma sin tapujos. Su determinación es palpable: mantendrá ese nombre siempre y cuando le siga abriendo puertas.