El pasado viernes, mientras la magia del teatro llenaba el aire en Cáceres, se vivió un momento de pura angustia. Jesús Lozano, protagonista de la obra ‘Alfonso X, la última cantiga’, sufrió una parada cardiorrespiratoria que lo llevó a desplomarse en el escenario. Afortunadamente, su historia no termina en tragedia. Según su compañera de reparto, Inma Cedeño, «no fue un infarto, sino una parada cardíaca» lo que le ocurrió.
Un desenlace inesperado y afortunado
Cedeño compartió a través de sus redes sociales que el actor se salvó gracias a que estaban en un lugar preparado para este tipo de emergencias, con desfibrilador y personas listas para actuar sin dudar. «Los médicos han sido claros: si esto le hubiera pasado en casa, hoy probablemente no estaríamos hablando de él», reflexionó.
Afortunadamente, ahora Jesús está estable y consciente. «Ha comido, ha dormido y está recuperando fuerzas», nos tranquiliza Inma. Sin embargo, queda un camino por recorrer: identificar el origen del problema y asegurarse de que no vuelva a ocurrir.
Agradecimientos especiales fluyeron hacia la dirección del Festival de Teatro Clásico de Alcántara. La rapidez y humanidad mostradas por Rocío Montero, directora del festival, fueron clave para manejar la emergencia. «Jesús está vivo también gracias a ella», enfatizó Cedeño mientras destacaba cómo cuidaron su intimidad durante todo el proceso.
Aunque los corazones todavía laten acelerados por lo sucedido, lo más crítico ya pasó. Ahora solo queda desear una pronta recuperación al querido Jesús Lozano y esperar verlo pronto sobre las tablas nuevamente.