En el corazón del motociclismo mallorquín, surge una figura que promete dar mucho de qué hablar. Fer Bujosa, con apenas 14 años, se ha convertido en un nombre a seguir. Actualmente compite en la European Talent Cup con el equipo AC Racing Team y tras su reciente victoria en el Gran Premio de Aragón, se va al parón veraniego como líder del campeonato. Todo esto mientras tiene asegurada su participación en el europeo de Moto3 para 2026.
Desde sus inicios hasta la cima
Fer recuerda cómo todo comenzó: «Yo empecé a montar en moto por diversión. Mi padre es piloto de rallies y desde pequeño he estado rodeado de motores. Con dos años ya estaba subido a una mini moto y no podía imaginar que llegaría tan lejos».
Sin embargo, llegar hasta aquí no ha sido fácil. La economía siempre juega un papel crucial: «Es un deporte caro, hay que invertir unos 120.000 euros para competir en ciertas categorías. Al principio fue difícil, pero gracias a mis buenos resultados y al apoyo del equipo, hemos superado los obstáculos».
A medida que avanza la temporada, la competencia se vuelve feroz; Fer lo describe así: «Siempre somos los mismos cinco o seis luchando por la victoria. Cada carrera es una estrategia y un pequeño error puede costar muy caro».
Tras liderar el campeonato con tres victorias y varios podios, Fer siente que lo mejor está por venir: «Es increíble estar al frente; empezamos bien y después de algunas dificultades hemos vuelto a brillar».
Ahora se prepara para Misano, un circuito que le trae recuerdos complicados debido a un accidente pasado: «Voy a hacer pruebas previas para estar listo; cada circuito tiene su propio ritmo y hay que adaptarse rápido».
Con tantas semanas sin competición por delante, Fer sigue entrenando duro: «No suelo parar; siempre estoy en movimiento porque este deporte es mi vida».
Mirando hacia el futuro, él ya tiene claro sus planes: «El año que viene competiremos en Moto3 y si todo va bien también en la Red Bull Rookies Cup».
Aunque todavía no está claro si le veremos pronto en Moto3 mundialista, Fer sigue inspirado por sus ídolos como Marc Márquez y Augusto Fernández. Para él, todos deben tener las mismas oportunidades sobre dos ruedas: «Las motos deberían ser iguales para todos; quiero destacar como piloto más que depender de la máquina».