En una jornada marcada por la angustia y la incertidumbre, la operadora estatal de la emblemática mina de cobre El Teniente ha confirmado que han encontrado el cuerpo sin vida de uno de los cinco mineros que quedaron atrapados el jueves tras un derrumbe. Este accidente ocurrió en Rancagua, en el corazón de Chile, cuando un seísmo de 4,3 grados desató un caos que terminó con la vida del minero Paulo Marín Tapia y dejó a otros nueve heridos. La noticia se siente como un puñetazo en el estómago.
Rescate en marcha y esperanza agónica
El gerente general de CODELCO para El Teniente, Andrés Music, ha informado que aún no revelarán la identidad del fallecido hasta completar todos los trámites necesarios. Pero lo que realmente pesa sobre nosotros es el destino incierto de los otros cuatro mineros. Más de un centenar de rescatistas están trabajando contrarreloj, intentando llegar a esa zona donde podrían haberse refugiado. Según las últimas noticias, están a solo 70 metros de alcanzar ese posible refugio seguro. ¿Lograrán traerlos de vuelta? La comunidad está al borde del asiento esperando respuestas.