Este domingo, el sevillano Borja Jiménez, un torero que ha sabido hacerse un nombre en el mundo de la tauromaquia, hará su esperado debut en Mallorca durante la Corrida Concurso de Inca. A sus 31 años y tras una carrera llena de emociones, Jiménez se siente orgulloso de presentarse ante la afición balear. «Estoy feliz de poder torear en Inca», nos confiesa con una sonrisa que refleja su entusiasmo.
Un Viaje Cargado de Éxitos
Desde que tomó la alternativa en su Sevilla natal en 2015, Borja ha ido escalando posiciones hasta convertirse en uno de los toreros más prometedores del panorama actual. Con dos orejas cortadas en Sevilla y tres en Madrid este año, es fácil ver por qué está ocupando el cuarto lugar en el escalafón superior. Este domingo será un momento decisivo para él y todos los seguidores del arte del toreo.
Acompañado por figuras como Andy Cartagena y Antonio Ferrera, Borja espera dar lo mejor de sí mismo. Cuando le preguntamos sobre su estilo, nos dice: «Intento hacer mi labor con verdad y entregarme a las embestidas de los toros». Su enfoque clásico pero poderoso lo distingue entre muchos otros.
Aunque ha tenido varios referentes como El Juli y Espartaco, él no se considera heredero de nadie; más bien, ve cada faena como una oportunidad para aprender y crecer. Y aunque algunos críticos piensan que el sistema está prostituido, él mantiene una firme creencia: “Me he hecho un hueco a base de triunfos”. Esa determinación es lo que lo lleva a creer que su actual temporada es fundamental para consolidar su carrera.
Agradecido por estar donde está, Borja mira hacia atrás con gratitud: «La vida me ha dado un sitio privilegiado». Sin duda, este debut será uno más dentro de una trayectoria llena de promesas y desafíos apasionantes.