El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido a la palestra este viernes para respaldar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Según Trump, Netanyahu está «cualificado» para llevar las riendas de la entrega de ayuda en la Franja de Gaza. Su intención es clara: evitar que esta asistencia caiga en manos equivocadas o sea robada. «Quiero asegurarme de que la gente reciba comida», declaró con firmeza durante una entrevista en NBC.
Enviado especial llega a Gaza
Mientras tanto, el enviado especial para Oriente Próximo, Steve Witkoff, se encuentra en Gaza supervisando cómo se distribuye esta ayuda. Se ha presentado junto al embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee. Ambos están en Rafá, donde están revisando los centros de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización que aplica criterios militares israelíes. Esta visita ocurre justo cuando crece la presión internacional sobre Israel debido a la dramática situación humanitaria que viven los gazatíes ante la escasez de alimentos.
La Casa Blanca ha dejado claro que Witkoff y Huckabee tienen como misión garantizar un plan efectivo para entregar comida y recursos vitales a quienes más lo necesitan. En este contexto tan complicado, sus pasos son observados con atención por muchos; esperemos que realmente sirvan para hacer una diferencia.