En Bruselas, este 31 de julio, se siente una mezcla de esperanza y tensión. La Comisión Europea ha dejado claro que está a la espera de que Estados Unidos respete el acuerdo sobre los aranceles máximos del 15%. Aunque el plazo formal para cerrar este trato es mañana, 1 de agosto, la realidad es que las negociaciones siguen su curso. Olof Gill, portavoz comunitario de Comercio, no ha dudado en afirmar durante una rueda de prensa que «la bola está en su tejado». Esto significa que ahora depende totalmente de ellos cumplir lo acordado.
Expectativas en juego
Gill ha enfatizado que tanto la UE como EE.UU. están trabajando codo a codo para ultimar esa declaración conjunta. Sin embargo, si el tiempo se extiende más allá del límite establecido, esperan que Washington mantenga ese tope del 15%, un tema crucial para evitar un recargo del 30% a todas las importaciones europeas.
Este acuerdo surge tras la reunión entre Ursula von der Leyen y Donald Trump en Escocia el pasado domingo. El compromiso estadounidense es vital y cualquier incumplimiento podría abrir la puerta a una guerra comercial indeseada. A pesar de las críticas recibidas, Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, defendió el pacto asegurando que es el “mejor acuerdo” posible dadas las circunstancias complicadas actuales.