En un giro lamentable de los acontecimientos, el polígono agroalimentario de Manacor ha sido escenario de un acto vandálico que ha dejado a muchas calles sumidas en la oscuridad. Concretamente, el robo de 120 metros de cable eléctrico ha afectado a trece farolas en la calle del Monestir de la Santa Família, dejando a trabajadores y transeúntes sin iluminación.
Un llamado a la acción
El Ayuntamiento, profundamente preocupado por esta situación, ya ha dado aviso tanto a la Policía Local como a la Policía Nacional. No es solo una cuestión económica; estos actos afectan directamente nuestra seguridad y calidad de vida. ¿Qué podemos esperar si cada día nos enfrentamos a este tipo de incivismo?
Además, el consistorio no se queda ahí. Han informado también a la empresa encargada del mantenimiento del alumbrado público para que inicie las reparaciones lo antes posible. El objetivo es claro: restablecer el servicio con rapidez y devolver la luz a nuestras calles.
No podemos dejar que el vandalismo nos tire por el camino. Cada vez que alguien decide robar un cable, no solo perjudica al Ayuntamiento; está dañando a toda la comunidad. La seguridad y el bienestar son derechos fundamentales, y todos merecemos transitar por nuestras calles sin temor.