En una época donde el expolio cultural acecha con fuerza, el Consell de Mallorca y la Guardia Civil han decidido no quedarse de brazos cruzados. Este 26 de julio, en Palma, ambos organismos se han sentado a la mesa para dar un paso adelante en la defensa de nuestra historia. Han creado una comisión específica que se encargará de vigilar y proteger los valiosos yacimientos históricos que adornan nuestra isla.
Una alianza necesaria
Durante la reunión, encabezada por Antònia Roca, vicepresidenta del Consell, y el coronel Alejandro Hernández Mosquera, se puso sobre la mesa un tema crucial: ¿cómo evitar que nuestro patrimonio acabe en manos equivocadas? El objetivo es claro: poner freno al expolio y deterioro de nuestros bienes culturales. Para ello, el Consell ha facilitado recursos materiales y humanos a la Guardia Civil; incluso han incorporado un dron para mejorar la vigilancia aérea de esos lugares tan sensibles.
A veces parece increíble tener que luchar por proteger lo que es nuestro, pero aquí estamos. Se ha acordado también comprar una cámara submarina para los restos subacuáticos, porque como bien sabemos, el mar no es solo un lugar bonito; esconde historias que merecen ser contadas.
El encuentro sirvió no solo para establecer protocolos claros sino también para identificar aquellos puntos más vulnerables que requieren atención inmediata. La colaboración entre técnicos del Consell y las unidades especializadas como el Seprona promete ser clave en esta lucha por preservar nuestra identidad cultural.