En plena temporada estival, el ambiente festivo de Playa de Palma se tornó en caos cuando una turista italiana, de 85 años, sufrió una grave herida en su pierna tras ser atacada por un pez cuya especie aún no se ha podido determinar. La escena dejó a los bañistas con la boca abierta, y muchos temieron lo peor: ¿un tiburón? La alarma se disparó.
Sin embargo, Toni Grau, director general de Pesca y biólogo marino, fue rápido en descartar esa idea. En sus palabras, el agresor podría ser un pez ballesta. «La herida parece más bien como si alguien hubiera tirado de ella; no hay marcas evidentes de dientes», explicó. Este pez, con su peculiar boca similar a la de un loro y su naturaleza territorial, puede ser más agresivo de lo que pensamos.
¿Qué pez pudo ser?
No solo Grau tuvo algo que decir al respecto. Gàdor Muntaner, científica marina, también descartó al tiburón argumentando que las heridas dejan patrones claros que no coincidían con un ataque escualo. Pero tampoco estaba completamente convencida del culpable ballesta. «Los peces que tenemos aquí son mucho más pequeños y menos agresivos que aquellos en Tailandia», puntualizó.
A medida que avanzaba el día y la noticia corría como la pólvora, aparecieron otras teorías sobre el origen del ataque. Desde Marilles sugirieron la posibilidad de una anjova o ‘pez azul’, afirmando que un encuentro con tiburones es extremadamente raro en estas aguas. Aniol Esteban comentó: «Las estadísticas están a nuestro favor; este tipo de incidentes casi nunca ocurre aquí».
Mientras tanto, desde el Palma Aquarium se aventuraron a considerar también la opción de una raya como causante del daño. Marco Magazzu indicó que posiblemente la mujer pisó accidentalmente al animal y este reaccionó defendiéndose con su aguijón. Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué está pasando realmente bajo las aguas mediterráneas?
Domingo Bonnín, Patrón Mayor de Palma y presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, expresó su sorpresa ante lo sucedido e insinuó posibles conexiones con cambios ambientales recientes: «El calentamiento del mar altera las corrientes y eso puede hacer que los peces se comporten diferente». Además alertó sobre nuevas especies llegando debido a estos cambios climáticos: “Esto no será un caso aislado”, sentenció.