El mundo literario se ha visto sacudido por la publicación de Apuntes para John, un libro póstumo que reúne las notas de terapia de Joan Didion. Esta recopilación, lanzada por Random House, nos lleva a un viaje íntimo a través de sus luchas personales y profesionales, comenzando en noviembre de 1999, cuando ya había dejado una huella imborrable en la literatura.
Didion, una voz poderosa que supo capturar la esencia del sueño americano convertido en pesadilla durante los convulsos años 60, decidió sentarse en el diván después de enfrentar tiempos difíciles en su familia. Y es que ser madre sobreprotectora no es fácil; menos aún cuando uno vive entre trabajos precarios y decisiones arriesgadas. Tras dejar sus empleos estables en Nueva York junto a su marido, el también escritor John Gregory Dunne, se mudaron a California con su única hija, Quintana Roo. ¿Te imaginas? Aquella mañana soleada de 1966, los camareros del bistró donde celebraron la adopción llenaban el aire con piropos hacia la pequeña.
La montaña rusa emocional
Sin embargo, no todo fue color de rosa. A medida que avanzaba su vida como escritora freelance, las sombras comenzaron a asomarse. Su hija enfrentaba problemas graves que Didion intentó comprender y analizar con esa mirada crítica tan característica. A través de Apuntes para John, se hace evidente la batalla interna entre amor y culpa mientras intenta abordar los demonios del alcoholismo y la desorientación vital de Quintana.
A lo largo del texto—que se siente más como un diálogo crudo que como una obra pulida—nos convertimos en testigos voyeurs del dolor familiar: adicciones, traumas heredados y ese vínculo complicado entre madres e hijas quedan al descubierto. La realidad golpea fuerte; uno puede sentarse a cenar y ver cómo todo cambia en un instante. Eso lo entendió Didion tras perder a su esposo repentinamente y luego enfrentar la trágica muerte de su hija.
A pesar del debate sobre si realmente quería que estos apuntes vieran la luz o si preferiría tirarlos a la basura, el hecho es que llegaron a librerías estadounidenses este abril gracias a su sobrino. Ahora forman parte del archivo Didion/Dunne en Nueva York; un legado complicado que despierta tanto interés como inquietud.
La pregunta queda flotando: ¿hasta dónde llegarán los herederos impulsados por esta fascinante didionmanía? Hay quienes piensan que leer estas intimidades dice mucho más sobre nosotros mismos que cualquier reality show o influencer al desnudo.