En la fría mañana del 24 de julio, nos llega una noticia que nos deja helados: un avión de pasajeros, con más de 40 almas a bordo, ha caído en la región rusa de Amur. Las autoridades han confirmado el suceso y, aunque por ahora no hay detalles sobre posibles víctimas, el fuselaje del aparato ya ha sido localizado por un helicóptero que sobrevolaba la zona.
Un vuelo que nunca llegó a destino
El Ministerio de Emergencias ruso no ha tardado en actuar. A través de su cuenta oficial en Telegram, han informado que los equipos de rescate están en camino al lugar donde se encontró el avión. Preliminarmente, se habla de unas 40 personas a bordo, quienes viajaban entre Jabárovsk y Tinda. Pero aquí no acaba la historia; el gobernador de Amur, Vasili Orlov, ha actualizado los datos y ahora son 43 los ocupantes contabilizados, incluyendo cinco niños y seis miembros de la tripulación.
Este vuelo pertenecía a Angara Airlines y parece que la tragedia comenzó cuando desapareció repentinamente de los radares. No hubo respuesta alguna, dejando una sensación inquietante en el aire mientras todos esperábamos noticias. Ahora solo queda esperar con ansiedad información sobre lo ocurrido y las posibles consecuencias para quienes se encontraban a bordo.