Megan Dubois nunca imaginó que su vida daría un giro tan brutal. Amiga de Yuleisy Torrelles Martínez, la joven que fue asesinada en Estados Unidos, recuerda con cariño aquellos años compartidos en Palma. Desde que llegaron a ser amigas, Megan vio cómo Yuleisy, una chica de solo 21 años, irradiaba alegría y optimismo. Era risueña y extrovertida; siempre hablaba de sus sueños y las muchas cosas que anhelaba hacer en el futuro. «Tenía muchos sueños y muchísimas cosas en mente», cuenta Megan mientras trata de contener las lágrimas.
Un viaje trágico
Yuleisy dejó Palma para perseguir sus metas. En 2024 se marchó a trabajar fuera de Mallorca; primero pasó por Suiza antes de llegar a Estados Unidos con un visado como bailarina en un club de Philadelphia. Pero su aventura se tornó oscura cuando la familia empezó a preocuparse por no saber nada de ella durante días. La desesperación los llevó a denunciar su desaparición.
Cuando la policía accedió a su hogar, encontraron lo impensable: su cuerpo envuelto en una cortina de ducha, lleno de cuchilladas y escondido dentro del sofá cama. El horror se desató al saber que la principal sospechosa era su compañera de piso, Gerelys Sánchez-Reyes, quien tras una discusión violenta había hecho lo inimaginable.
A partir de ahí, la historia tomó un rumbo aún más oscuro. Gerelys huyó y la policía tuvo que recurrir a las redes sociales para buscarla; incluso ofrecieron una recompensa considerable por información sobre su paradero. Increíblemente, un vecino en Santiago de Compostela reconoció su cara gracias a TikTok.
Finalmente, el arresto se produjo en el aeropuerto de Lavacolla justo cuando intentaba escapar hacia Europa con documentos falsos. Ahora enfrenta cargos graves: asesinato, robo y profanación del cadáver. Mientras tanto, la comunidad queda consternada ante tal tragedia; otra vida prometedora truncada por la violencia absurda.