Wimbledon. En medio de la intensa atmósfera del torneo, Carlos Alcaraz se abre sobre la importancia de su equipo, un pilar fundamental en su carrera. A pesar de que muchos tenistas suelen sentirse solos en la pista, él encuentra en su ‘box’ el respaldo que necesita para navegar los altibajos de cada partido.
La conexión con su equipo
Durante una rueda de prensa tras un desafiante encuentro con Rublev, el murciano no dudó en compartir sus sentimientos. «Los partidos son muy largos», comenzó diciendo, reflexionando sobre esos instantes críticos: «Pasas por muchos momentos: positivos, negativos, momentos de presión y otros más tranquilos… Especialmente cuando estás jodido o sientes que las cosas se ponen complicadas. Desde fuera, siempre ven todo con más claridad».
El ambiente durante los entrenamientos es palpable; hay una conexión genuina entre ellos. En tono bromista, Alcaraz comentó que ese apoyo externo siempre le resulta positivo y reconoció: «La mayoría del tiempo tengo que hacerles caso… aunque a veces tu propia sensación es lo que cuenta». Para él, tener a su familia y amigos respaldándolo es esencial y muchas veces marca la diferencia en cómo transcurre el partido.
Carlos ha demostrado una impresionante fortaleza mental en este torneo 2025 al superar desafíos ante jugadores como Fognini, Struff o Rublev. Ahora se prepara para enfrentar a Cameron Norrie, el último británico en pie en Wimbledon. La expectativa crece mientras todos nos preguntamos cómo responderá ante este nuevo desafío.