Cada día, Palma se llena de bicicletas y patinetes eléctricos. Según un reciente diagnóstico, ¡más de 30.000 viajes en bici se registran a diario! Esto demuestra que el uso de la bicicleta ha crecido como la espuma. Sin embargo, no todo es un paseo por el parque. Desde el Ayuntamiento, conscientes del crecimiento desmedido y las necesidades del tráfico urbano, se decidió encargar una auditoría para identificar puntos críticos y así mejorar nuestra red ciclista.
Un reto que no podemos ignorar
La ciudad está en una situación intermedia comparada con otras españolas: cuenta con 0,25 kilómetros de carriles por cada 1.000 habitantes, pero eso no es suficiente. La auditoría ha señalado que necesitamos incrementar esa cifra en nada menos que 57,3 kilómetros. De estos, la mayoría ya están trazados en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) desde 2022; solo falta ejecutarlos.
Pensar que estos nuevos carriles conectarán puntos clave como el aeropuerto o el bosque de Bellver suena genial, pero aún hay mucho camino por recorrer. Los ciclistas exigen más: «No queremos simplemente metros adicionales; lo que necesitamos son infraestructuras seguras», comenta Toni Cànaves, presidente de Biciutat.
Y es que no solo importa cuánto se expanda la red, sino cómo lo hacemos. En ciudades como Sevilla los nuevos carriles tienen al menos 2,4 metros de ancho; aquí en Palma nos encontramos a menudo con tramos tan estrechos que pareciera un juego arriesgado cruzarse sin rozar los manillares.
No olvidemos también el tema del diseño vial; muchas calles fueron construidas sin pensar en esos límites de velocidad hoy establecidos para garantizar la seguridad. Al final del día, lo único que pedimos es poder desplazarnos sin temor a ser arrollados.
A esto se le suma otro aspecto crucial: ¡la cobertura del servicio BiciPalma! Actualmente deja mucho que desear y necesita crecer hacia áreas donde verdaderamente haga falta.
Palmenses y visitantes merecemos una ciudad donde andar en bicicleta sea un placer y no una odisea diaria. La movilidad sostenible tiene que ser prioridad si queremos construir una Palma más habitable para todos.