En un clima de tensión y confrontación, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha dejado claro su rotundo rechazo a cualquier acuerdo de alto el fuego en Gaza. En una reciente entrevista con la emisora pública israelí Kan, el ultraderechista no ha dudado en afirmar que hay una «oportunidad histórica» para conseguir lo que él define como una «victoria» definitiva contra Hamás. A su vez, pidió al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que se una a él para bloquear lo que considera un pacto «imprudente».
Un llamado a la guerra sin tregua
Las palabras de Ben Gvir son contundentes: «No permitiré que este imprudente acuerdo salga adelante». En su visión del conflicto, no hay lugar para detenerse sin haber logrado el desmantelamiento del movimiento islamista y la expulsión forzada de palestinos del enclave. Este discurso llega justo después de que Donald Trump afirmara que Israel había aceptado un alto el fuego temporal en Gaza. El primer ministro Benjamin Netanyahu también ha manifestado que se puede lograr la liberación de los rehenes sin renunciar al objetivo principal: eliminar a Hamás.
Por otro lado, Hamás ha respondido confirmando que está considerando propuestas para un alto el fuego. Sin embargo, ellos enfatizan que cualquier acuerdo debe garantizar primero el fin de la agresión israelí y asegurar ayuda humanitaria urgente para los habitantes de Gaza. Según sus palabras: «Estamos actuando con un alto sentido de responsabilidad».
A medida que esta situación avanza, las cifras son alarmantes; desde los ataques del 7 de octubre han fallecido más de 57.000 palestinos según informes locales, aunque muchos temen que esta cifra sea aún mayor.