Este sábado, la mejor carrera ciclista del mundo se pone en marcha desde Lille, y entre los participantes está nuestro querido Enric Mas. El ‘rey’ mallorquín de la Grande Boucle no es un desconocido; esta será su séptima vez cruzando la línea de salida. Con 30 años a sus espaldas, llega en plena madurez tanto deportiva como personal, y con un objetivo claro: quiere pelear por ese Top 5 que tanto anhela, e incluso soñar con subir al podio en los emblemáticos Campos Elíseos.
Una meta ambiciosa
Mas competirá por sexta vez con el Movistar Team, el único equipo español que se encuentra en la élite del ciclismo mundial. Pero hay una presión añadida: después de 69 años, busca igualar la hazaña de Miguel Bover, el único mallorquín que ha conseguido una victoria de etapa en esta mítica competición. Su regularidad y las buenas sensaciones que ha mostrado en carreras previas como la Volta a Catalunya o la Itzulia son señales esperanzadoras para todos nosotros.
Sin embargo, no será fácil. Tiene a varios gigantes en su camino: el esloveno Tadej Pogacar (UAE), defensor del título y buscando su cuarto triunfo; el danés Jonas Vingegaard (Visma Lease a Bike), quien se presenta como una alternativa sólida; y otros nombres como Remco Evenepoel (Soudal Quick Step) y Primoz Roglic (Red Bull Bora Hansgrohe).
Aun así, Enric Mas no es ajeno a la presión. Con cada participación se adentra más en la historia del ciclismo mallorquín al convertirse en el corredor con más participaciones en esta prueba legendaria. Y aunque ha tenido sus altibajos —dos abandonos debido al COVID y una caída— su constancia es innegable.
Nuestro balear debutó allá por 2019 con Quick Step, terminando 22º. Y tras unos años difíciles donde estuvo muy cerca de conseguir una victoria de etapa, terminó 19º el año pasado. Lo importante es que sigue siendo una figura destacada entre los grandes nombres del ciclismo español.