En Bruselas, la Comisión Europea ha dado un paso al frente este martes, asegurando que Ucrania está lista para empezar a negociar su adhesión a la Unión Europea. A pesar del veto que lanza Hungría como una sombra sobre el proceso, los mensajes son claros: no se puede detener a un país que cumple con los requisitos sin razones objetivas. El comisario de Ampliación, Guillaume Mercier, lo dejó claro en una rueda de prensa: «Cuando se frena a un país candidato sin motivos sólidos, el proceso de Ampliación pierde credibilidad».
Un futuro incierto pero necesario
Aunque las negociaciones todavía no han comenzado oficialmente, Mercier espera que pronto se abra el primer grupo de capítulos necesarios para avanzar. Y es que Ucrania ha presentado un plan sobre minorías que busca abordar las preocupaciones de sus vecinos, algo vital si consideramos las tensiones con Hungría. «Hemos valorado positivamente este esfuerzo», añadió el portavoz, haciendo hincapié en que el apoyo a Ucrania no debe verse desmarcado del progreso de Moldavia.
A finales de 2023 se dio luz verde para abrir estas negociaciones y aunque ambos países solicitaron su adhesión juntos tras la invasión rusa en 2022, ahora hay temores de que Moldavia avance mientras Ucrania quede atrás. En este sentido, Mercier reafirmó: «No pedimos separar los procesos; nuestra intención es apoyar tanto a Ucrania como a Moldavia». Así están las cosas justo antes de una reunión crucial entre Bruselas y Chisináu esta semana. Queda mucho por recorrer y esperamos que finalmente todos avancen juntos en este camino hacia Europa.