En una historia que podría parecer sacada de una película de acción, el conocido como el ‘spiderman de Cala Rajada’ ha logrado salir airoso de un juicio que lo señalaba como el autor de varios robos en hoteles. Un tribunal en Palma decidió absolverlo, y ¿saben qué? No se pudo demostrar que realmente fuese él.
Un caso lleno de sombras
Este hombre, español y muy conocido por los agentes de la Guardia Civil en la zona, enfrentaba acusaciones por una serie de robos ocurridos entre septiembre y octubre del 2024. Se decía que escalaba las fachadas para entrar en las habitaciones y llevarse lo que encontraba. La Fiscalía pedía nada menos que cinco años tras las rejas, pero al final la magistrada dejó claro en su sentencia que no había pruebas contundentes. Las identificaciones eran débiles y muchas víctimas ni siquiera se molestaron en denunciar; simplemente preferían disfrutar de sus vacaciones sin perder tiempo.
En uno de los hoteles afectados, el ladrón entró hasta cinco veces durante unas pocas semanas. Las cámaras captaron su imagen, pero eso no fue suficiente para vincularlo directamente con los robos. En otra ocasión, logró robar unos airpods y algo de efectivo, pero al final todo apuntó a otro individuo que se encontró con esos objetos robados en su bolsillo. Este testigo intentó involucrar al acusado, pero la jueza consideró que esa declaración era demasiado débil como para condenarlo.
A pesar del testimonio firme de un agente que aseguraba haberlo identificado sin lugar a dudas, el procesado negó ser quien aparecía en los vídeos. Dijo que aquel testigo solo quería salvarse a sí mismo. Al final del día, nos deja con una reflexión sobre cómo las apariencias pueden engañar y sobre lo complicado que es a veces buscar justicia cuando hay tantos matices implicados.