MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) – En un nuevo capítulo de dolor y sufrimiento, al menos 33 palestinos han perdido la vida, entre ellos el periodista Ismail Abú Hatab, debido a un ataque aéreo israelí que impactó directamente en una casa del oeste de la ciudad de Gaza. Las alarmantes cifras las confirman fuentes sanitarias que no pueden más que lamentar esta nueva masacre.
Los aviones de combate israelíes dirigieron su furia hacia la casa de huéspedes Al Baqa, situada junto a una plaza bulliciosa donde el día a día parece un laberinto de desesperación. Allí se encontraban personas, muchas de ellas niños, haciendo cola junto a un camión cisterna para llenar sus garrafas con agua potable. Testigos presenciales relatan cómo todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos; el ruido ensordecedor y luego solo silencio.
La condena del ataque
No solo son números fríos; son vidas truncadas. Entre los fallecidos se encuentran Mustafa Abu Omeira, Hisham Aiman Mansur y Hosam Mansur, así como el activista Omar Zeno. Además, varios heridos incluyen a otra periodista y decenas de civiles que simplemente intentaban llevar una vida normal en medio del caos.
El Gobierno de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica, no ha tardado en alzar la voz contra esta atrocidad. Han pedido a organismos internacionales como la Federación Internacional de Periodistas y otras organizaciones defensoras de la libertad de prensa que levanten su voz contra estos “crímenes sistemáticos” cometidos contra los informadores palestinos.
A medida que continúan estas agresiones, Israel es señalado directamente junto a aliados como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia por ser cómplices en lo que se califica como genocidio. La pérdida del periodista Abú Hatab suma ahora 228 vidas arrebatadas desde el inicio de esta ofensiva militar israelí sobre Gaza tras el trágico ataque por parte de milicias palestinas que dejó 1.200 muertos el pasado 7 de octubre.