MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) – En una revelación que no deja indiferente a nadie, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) ha declarado este miércoles que el programa nuclear iraní ha recibido «graves daños» debido a los ataques llevados a cabo la semana pasada contra sus instalaciones en Fordo, Natanz e Isfahán. Esta información se ha hecho pública tras la filtración de un informe preliminar que parece rebajar la efectividad de dichas operaciones estadounidenses.
El director de la CIA, John Ratcliffe, no ha dudado en asegurar que «datos de inteligencia fiables» apuntan a que las acciones selectivas han tenido un impacto considerable. Según él, «varias instalaciones nucleares iraníes clave han sido destruidas y necesitarán ser reconstruidas durante varios años». Palabras contundentes que nos hacen reflexionar sobre las repercusiones de estos actos.
Reacciones y críticas al informe filtrado
Por su parte, Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, se suma al coro y sostiene que las nuevas informaciones confirmadas respaldan lo dicho por el presidente Donald Trump en más de una ocasión: «Las instalaciones nucleares de Irán han sido destruidas». Una afirmación rotunda que deja claro el rumbo tomado por EE.UU.
No obstante, Gabbard también lanza una crítica feroz hacia ciertos medios como el ‘New York Times’ y CNN, acusándolos de haber publicado selectivamente partes del informe clasificado con el objetivo de socavar el liderazgo del presidente Trump. En medio del debate sobre los efectos reales de estos bombardeos sobre Irán, surge la duda: ¿realmente han conseguido desmantelar su capacidad nuclear?
A medida que esta historia avanza, el Pentágono ha anunciado una investigación conjunta con el FBI para esclarecer las circunstancias detrás de esta filtración. Mientras tanto, nosotros nos quedamos preguntándonos hasta dónde llegarán estas tensiones internacionales y qué implicaciones tendrán para todos nosotros.