La comunidad de Banyalbufar se encuentra sumida en una profunda tristeza tras la repentina y trágica muerte de Pablo Larroquet, un hombre de 39 años que era conocido por su inigualable sonrisa. Su vida se apagó en un desafortunado accidente de moto, dejando un vacío inmenso entre vecinos y visitantes que lo adoraban. Pablo trabajaba con dedicación en el emblemático café Es Forn d’es Casino, donde su ausencia ya pesa como una losa.
Un accidente que ha dejado huella
El siniestro ocurrió en la carretera Ma-10, justo a la altura del kilómetro 88,3. Según informaciones de la Guardia Civil, Pablo perdió el control en una curva y cayó por un terraplén de más de 15 metros. Aunque el accidente sucedió durante la noche, fue al amanecer cuando un vecino lo encontró. Lamentablemente, los servicios de emergencia solo pudieron certificar su muerte allí mismo.
Desde Es Forn d’es Casino, sus compañeros han compartido un emotivo mensaje en redes sociales para despedirse: «No hay palabras para describir nuestra tristeza luz eterna a tu alma, Pablito». Este mensaje ha resonado profundamente entre quienes lo conocieron, llenándose rápidamente de mensajes cargados de apoyo y cariño. El equipo del local está visiblemente afectado y no puede evitar recordar su calidad humana y la huella imborrable que deja.
A amigos y clientes también les cuesta contener las lágrimas ante esta noticia devastadora. Desde Argentina, tierra natal de Pablo, llegan mensajes que hablan del cariño que siempre sintió allí: «Nos quedamos sin poder saludarlo una última vez, pero nos reconforta saber cuánto lo querían», escribió Mariano, uno de sus amigos más cercanos. Él también agradeció al equipo del café por haber sido como una segunda familia para Pablo.
A medida que se esclarecen los detalles sobre este trágico accidente, Banyalbufar rinde homenaje a uno de sus vecinos más queridos; un trabajador incansable cuya amabilidad y entrega dejarán una estampa imborrable en el corazón del pueblo.