En La Haya, el ambiente estaba cargado de expectativas este miércoles. Los líderes de la OTAN han dejado claro que no se andan con rodeos: el nuevo compromiso de gasto se sitúa en un contundente 5% del PIB. Una exigencia que lleva meses respirándose en los pasillos, impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump. Pero, ¡atención! No hay lugar para excepciones. Así lo ha manifestado Bart De Wever, el primer ministro belga, quien no dudó en señalar que lo que hace España es más bien “una interpretación” del pacto. En sus palabras se percibe esa mezcla entre ironía y desafío hacia la postura española.
¿Interpretaciones propias?
De Wever no se contuvo al hablar sobre la realidad europea: “El 5% es realista”, afirmó con firmeza. No es tonto fijar un objetivo claro para fortalecer nuestra defensa colectiva. El mensaje estaba claro: todos los miembros deben ajustarse a las mismas reglas. Si Sánchez piensa que puede cumplir con el 2,1% sin problemas, le lanza un guiño irónico: “Si lo logra, será un genio”. Y eso nos hace reflexionar sobre cómo cada país interpreta las exigencias a su manera.
Otros líderes también compartieron su visión sobre esta cumbre histórica. Jonas Gahr Store, primer ministro noruego, consideró monumental el compromiso colectivo y subrayó la necesidad de hacer inversiones reales y efectivas en medios militares. Y mientras tanto, en otros rincones de Europa como Estonia y Grecia, hay preocupación por si países como España intentarán seguir su camino sin llegar al porcentaje solicitado.
No obstante, no todo son dimes y diretes; algunos ya están pensando en cómo elevar sus contribuciones al 5%. Dick Schoof, primer ministro neerlandés y anfitrión de la cumbre, enfatizó la importancia de la unidad entre los aliados para alcanzar este objetivo ambicioso. “España cree que puede hacerlo con otro tipo de financiación”, dijo convencido.
A medida que avanza esta cumbre centrada exclusivamente en las inversiones defensivas para la próxima década, está claro que el camino no será fácil pero sí necesario. Todos esperan salir con un compromiso claro y firme hacia ese nuevo horizonte del 5% del PIB porque al final del día, juntos somos más fuertes.