En la jornada del martes, la situación en Gaza volvió a ser trágica. Al menos 49 palestinos han perdido la vida debido a un nuevo ataque de las fuerzas israelíes contra un grupo de personas que esperaban ansiosamente recibir ayuda humanitaria. Este suceso se da en medio de una crisis humanitaria que ya se ha vuelto insoportable, todo esto como respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023.
Una cifra que duele y alarma
Aparte de las muertes, unas 200 personas más resultaron heridas cuando el Ejército israelí abrió fuego sobre esta multitud desesperada. Los informes provienen de las autoridades gazatíes, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), y el diario ‘Filastin’, que está alineado con el grupo armado palestino. Desde el 27 de mayo, ya son 516 los muertos y 3.799 heridos, según datos reveladores sobre los disparos «deliberados» del Ejército israelí.
No podemos quedarnos callados ante estas atrocidades. Como bien se ha apuntado, desde octubre de 2023, Israel, respaldado por Estados Unidos, ha estado llevando a cabo lo que muchos consideran un verdadero genocidio en Gaza: destrucción, asesinatos indiscriminados y desplazamiento forzado. Esto ocurre mientras ignoran los llamados desesperados de la comunidad internacional y desatienden incluso las órdenes emitidas por la Corte Internacional de Justicia.
Aún más alarmante es que el plan israelí para distribuir asistencia humanitaria no cuenta con el respaldo ni la aprobación de Naciones Unidas, lo que ha conducido a situaciones devastadoras como esta. Es hora de despertar y exigir justicia; este ciclo incesante no puede seguir así.