El calor aprieta en las Baleares y, con la llegada del lunes anterior a Sant Joan, la situación se vuelve crítica. Las temperaturas están por las nubes, y el riesgo de incendios se cierne sobre nuestras islas como una sombra inquietante. Pero no solo el clima nos preocupa. En Palma, un grito resonante ha comenzado a hacerse eco entre los ciudadanos: «¡Són culpables de la crisi d’accés a l’habitatge!»
La lucha por un hogar
Y es que aquí, el turismo parece haber acaparado todo lo que toca, dejando a muchos sin un lugar donde vivir. La gente se manifiesta, pinta murales y lanza mensajes directos contra esos alojamientos turísticos que han transformado nuestras calles en un monocultivo turístico. ¿Qué pasa con los vecinos?
Mientras tanto, en Alaior, otro hecho triste marca la jornada: dos heridos graves tras un accidente frontal entre tres coches. Así es como nos encontramos en esta isla; entre celebraciones como el Diumenge del Be y preocupaciones constantes por el presente y futuro de nuestra comunidad.
Las fiestas de Sant Joan están a la vuelta de la esquina, pero no podemos olvidar que detrás de cada celebración hay historias de lucha. Y aunque algunos disfrutan del fuego y la magia de estas fechas, otros nos preguntamos: ¿qué futuro les espera a quienes no pueden acceder a una vivienda digna?