El mundo del fútbol no deja de moverse y, en este caso, la historia nos lleva a la despedida oficial de Robert Navarro, el extremo catalán que ha dejado huella en el Real Mallorca. Tras un año lleno de altibajos, hoy dice adiós a la afición y al club con la mirada puesta en nuevas aventuras, probablemente con el Athletic Club.
Navarro llegó al Mallorca como una promesa, pero su paso por la isla ha sido más complicado de lo esperado. Con 23 años, se marcha tras haber jugado 23 partidos en Liga –solo 15 como titular– y haber anotado un gol en esa memorable victoria contra Las Palmas (2-3). Pero las cosas nunca son tan sencillas; las lesiones han jugado un papel crucial en su trayectoria aquí. La más significativa fue la que sufrió el 8 de marzo, obligándole a abandonar el campo para no volver hasta que ya todo había terminado.
Un mensaje cargado de emoción
En su cuenta de Instagram, Navarro compartió unas palabras que resonaron entre los seguidores: «Mallorca, tú tienes algo que no se olvida. Los que hemos tenido la suerte de vivir aquí lo sabemos». A todos aquellos que le apoyaron durante su estancia les agradeció sinceramente: «Ha sido un orgullo defender esta camiseta y compartir vestuario con un grupo humano increíble». Y es que a pesar del desencanto por algunos momentos oscuros sobre el césped, él siempre mostró gratitud hacia sus compañeros y los trabajadores del club.
El club también se despidió con respeto: «El RCD Mallorca agradece su desempeño en la entidad y le desea la mayor de las suertes en el futuro». Así cierra un capítulo lleno de aprendizajes y vivencias para Robert Navarro; una etapa donde cada pase fallido o gol celebrado queda grabado en los corazones bermellones.