Una noche tranquila en Andratx se tornó en caos el pasado domingo, cuando tres jóvenes, de 29, 25 años y uno aún menor de edad, decidieron que era una buena idea desquiciar a los vecinos golpeando coches estacionados. La Policía Local recibió la alerta de varios residentes que no podían creer lo que estaban viendo desde sus ventanas.
La escena se desarrolló en la calle Cuba, donde estos chicos, aparentemente bajo un estado de excitación, se dedicaban a dar golpes a los espejos retrovisores de los vehículos aparcados y hasta a una moto que estaba allí olvidada. La acción no pasó desapercibida y provocó un alboroto que despertó a más de uno.
Un encuentro inesperado con la ley
Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron a estos jóvenes aún en plena faena. Lo curioso es que, lejos de asustarse o intentar escapar, decidieron plantarse y enfrentarse a las autoridades. ¿Qué les pasaba por la cabeza? Las palabras de algunos testigos reflejan el desconcierto: «Nunca había visto algo así». Al final, después de recoger testimonios y evaluar los daños causados—que superan los 1.000 euros—los policías no tuvieron más remedio que proceder con las detenciones.
Parece increíble cómo unas horas pueden convertir una zona tranquila en un escenario caótico. Y ahora nos queda preguntarnos: ¿qué les lleva a actuar así? En cualquier caso, este episodio nos recuerda lo importante que es cuidar nuestro entorno y respetar lo ajeno.