En un encuentro que nos mantuvo al borde del asiento, el F. C. Barcelona logró llevarse la victoria en el primer partido de la final ante Jimbee Cartagena. La emoción se palpaba en el ambiente desde el comienzo, y es que con un arranque fulgurante, los azulgranas marcaron territorio rápidamente. Tras anotar un sorprendente 5-1 a su favor, las cosas se complicaron cuando Jimbee decidió jugar con portero jugador, ajustando el marcador a un 5-3 definitivo.
Un inicio vertiginoso
El espectáculo comenzó antes incluso de que muchos de nosotros pudiéramos acomodarnos en nuestros asientos. ¡Apenas habían pasado 10 segundos cuando Pablo Ramírez tuvo la primera oportunidad! Dídac Plana, como si leyeran mentes, detuvo ese primer intento y dejó espacio para un contraataque letal del Barça que culminó Adolfo con un golazo que puso a todos a celebrar desde muy temprano.
A pesar del cansancio acumulado tras una larga temporada, los jugadores mostraron energía desbordante. Matheus Rodrigues amplió la ventaja con otro tanto a los seis minutos de juego. Aunque Jimbee no iba a rendirse tan fácilmente; Waltinho encontró la forma de marcar y reducir distancias. Pero eso solo avivó más el fuego en los chicos del Barça.
Tras el descanso, si pensábamos que las cosas iban a calmarse, estábamos muy equivocados. Con solo once segundos disputados en la segunda parte, Pito hizo estallar las gradas con otro gol más para los culés. Y ahí no quedó la cosa: Mamadou Touré anotó una joya y Antonio Pérez cerró una racha impresionante al hacer el quinto tanto en apenas seis minutos.
Con cuatro goles de diferencia, Jimbee tuvo que apretar las tuercas y optó por lanzar su táctica arriesgada de portero jugador. Motta estuvo inspirado y acortó distancias dos veces, pero aunque hicieron todo lo posible por igualar, la defensa del Barça se mantuvo firme y resguardó ese marcador ansiado.
Así concluyó este emocionante primer capítulo de la final: con un Barcelona fuerte y decidido ante unos valientes Jimbee Cartagena que lucharon hasta el último segundo. Ahora solo queda esperar cómo se desarrollará esta historia apasionante en los próximos encuentros.