Y así, como quien cierra un capítulo lleno de emociones, el Palma Futsal se despidió de la temporada tras su enfrentamiento con el Barça en las semifinales de playoff por el título de Liga. Aunque el resultado no fue favorable para los hombres de Antonio Vadillo, este año ha sido un viaje increíble que merece ser celebrado. Con una mezcla de tristeza y orgullo, jugadores y afición reflexionan sobre lo vivido.
Antonio Vadillo, después del partido, compartió con todos nosotros unas palabras que resonaron en cada rincón del pabellón: «ha sido la mejor temporada del club y en la que más me han hecho disfrutar. No podemos reprocharle nada a este equipo». Y es que no es para menos. El Palma Futsal ha brillado en Europa, alzando la Champions League por tercera vez consecutiva. ¿Quién lo diría? 24 partidos sin conocer la derrota en competiciones continentales, un auténtico récord.
Un camino hacia nuevos retos
Y claro, esta hazaña les abre las puertas a una nueva aventura: la Intercontinental. Este año tendrán que enfrentar al Peñarol, reciente campeón de la Libertadores. Sin duda, otro desafío emocionante en el horizonte. Pero eso no es todo; también levantaron la Copa Intercontinental el pasado noviembre en Son Moix tras vencer al Magnus 4-1. ¡Vaya temporada!
A nivel nacional, aunque no se llevaron el título de Liga –algo que parecía al alcance– sí que dejaron huella. En la Copa de España fueron superados por Peñíscola en una final ajustada (3-4), mientras que en la Copa del Rey llegaron hasta semifinales pero cayeron ante Jaén por 3-2.
A pesar de las decepciones puntuales, hay un sentimiento generalizado entre los aficionados y jugadores: hay motivos para estar orgullosos. Como bien decía Vadillo: «Hay que llevar la cabeza muy alta y trabajar ya de cara a la próxima temporada». Así termina un capítulo emocionante pero comienza otro lleno de promesas y esperanzas. ¡A seguir soñando!