En el corazón de la sociedad balear, el Fòrum de la Societat Civil ha levantado la voz para exigir algo que ya no podemos ignorar: una respuesta valiente frente a la crisis de vivienda que nos afecta a todos. Imaginemos por un momento a esa familia en Manacor, cuya casa emblemática está a la venta por casi dos millones de euros. ¿Es esto lo que queremos? ¿Que nuestros sueños se vendan al mejor postor mientras los precios suben sin control?
Un grito por el cambio
No podemos seguir mirando hacia otro lado. La situación es insostenible. “La propietaria me pidió 500 euros solo por empadronarme”, dice uno de los afectados por el abuso del alquiler. Y así, cada día son más quienes buscan refugio en comunidades donde pueden encontrar algo asequible, como los caravanistas que ahora migran de Palma a Astúries, donde pueden comprar una finca con casa para rehabilitar por tan solo 50.000 euros.
Tomeu Mora comparte su experiencia: “Tuve que bajar los precios en mi tienda para evitar parecer caro”. Esta es la realidad que enfrentamos todos, luchando contra un monocultivo turístico que arrasa con nuestras raíces y valores.
Con las voces de tantos ciudadanos resonando fuerte y claro, parece urgente un pacto real y eficaz que aborde este tema crucial. Necesitamos actuar, porque nuestros hogares no son un negocio; son nuestro refugio.