La vida puede dar giros sorprendentes, y eso lo sabe bien Evan Hailes, un joven de Estados Unidos que ha decidido cambiar su rumbo mudándose a Sevilla. Desde hace un par de meses, este aventurero ha encontrado en nuestra tierra no solo un nuevo hogar, sino también una nueva forma de vivir que ha transformado su salud mental. En sus vídeos de TikTok, comparte su fascinación por una cultura que le abraza con los brazos abiertos.
Un estilo de vida sin prisas
“¿Alguna vez habéis vivido en un lugar que os calme los nervios?” Así empieza Evan su relato, aún maravillado por lo que ha encontrado aquí. A diferencia del frenético ritmo de vida estadounidense, donde todo parece girar en torno al trabajo y a la necesidad de estar siempre ocupado, él nos cuenta cómo en España el tiempo se siente diferente. “Aquí nadie va con prisa para trabajar ni corre a comprar un café para llevar”, dice con una sonrisa.
Y es cierto. Aquí, el café se saborea en las terrazas; el desayuno no es solo una rutina, sino un momento para disfrutar y conectar con uno mismo. “El sentido de comunidad es mucho más fuerte”, añade emocionado. Se siente parte del barrio al cruzarse con los vecinos por la calle, sin esa sensación constante de ir siempre encerrado en un coche.
Evan también reflexiona sobre cómo muchos estadounidenses terminan sus jornadas agotados: “Llegas a casa y solo quieres ver Netflix”. Sin embargo, aquí hay quienes salen a las dos de la tarde y tienen tiempo para divertirse después del trabajo. Eso sí que suena bien.
Su experiencia no ha pasado desapercibida en las redes sociales; miles ya han visto sus vídeos y han dejado comentarios resonando con su mensaje. Muchos sueñan con mudarse a España buscando esa paz y tranquilidad que Evan ahora disfruta: “Estoy deseando poder vivir así” o “me alegro muchísimo por ti”, son algunas reacciones entre quienes también anhelan ese cambio. Claro que algunos han señalado que no todos tienen horarios tan flexibles: “Muchos entramos a las 8 y corremos como locos por mil cosas”. Pero lo importante es intentar disfrutar cada momento, ¿verdad?