En una mañana que comenzó como cualquier otra, el senador colombiano Miguel Uribe se encontraba en medio de un mitin en Fontibón, un barrio de Bogotá, cuando todo cambió de forma abrupta. Un ataque a tiros lo ha dejado en estado crítico tras tres largas horas de cirugía en la Clínica Fundación Santa Fe, donde fue llevado de urgencia.
La noticia llegó a través de su esposa, María Claudia Tarazona, quien compartió con los más cercanos: «Miguel salió de la cirugía, lo logró». Aunque la esperanza es palpable, el camino hacia su recuperación será complicado y exigente.
Un joven bajo arresto y las sombras del miedo
A medida que las fuerzas del orden comienzan a investigar este horrendo acto, tenemos que enfrentar la dura realidad: el único detenido hasta ahora es un menor de apenas 15 años. Este chico, que supuestamente llegó al mitin en motocicleta para disparar seis veces por la espalda a Uribe, fue reducido por los asistentes antes de ser trasladado para recibir atención médica. La situación es inquietante; se sospecha que podría estar vinculado a actividades criminales como sicario.
Todo esto nos deja preguntándonos ¿hasta dónde hemos llegado? ¿Qué mundo estamos construyendo? Con cada ataque como este, se hace evidente que hay algo más profundo que debemos abordar. La comunidad clama por respuestas y exige justicia. Mientras tanto, todos estaremos pendientes del estado de Miguel Uribe y deseando su pronta recuperación.