En una visita que promete ser crucial, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha llegado a Francia con un claro objetivo: concluir el acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea. Durante una rueda de prensa en París, no dudó en instar a su homólogo francés, Emmanuel Macron, a «abrir el corazón» y aceptar esta posibilidad. «No me iré de la presidencia del Mercosur sin tener este pacto cerrado», afirmó Lula con determinación.
Un acuerdo vital para ambas partes
Este encuentro ocurre tras años de negociaciones que parecían eternas. A finales del año pasado se alcanzó un principio de acuerdo, pero Francia ha sido la piedra en el zapato. Macron se comprometió a bloquear la ratificación del tratado alegando preocupaciones sobre las normas sanitarias y medioambientales que deberían cumplir las empresas del Mercosur. Sin embargo, Lula ve esto como una oportunidad única para ambas regiones ante la creciente competencia global y las tensiones comerciales.
“Esta es la respuesta más adecuada ante el proteccionismo que estamos viendo”, declaró Lula, apuntando a cómo este acuerdo podría dar un nuevo impulso a Brasil y su vasto sector agrícola. Mientras se prepara para asumir la presidencia rotativa del grupo en diciembre, el brasileño está decidido a cerrar esta negociación durante la próxima cumbre de líderes.
La visita de cinco días también incluye paradas importantes como Lyon y Niza, donde participará en una cumbre sobre la protección de los océanos junto al presidente francés. A pesar del clima distendido entre ambos líderes tras los tiempos difíciles bajo Jair Bolsonaro, aún hay desafíos por delante. La guerra en Ucrania será uno de esos temas espinosos que deberán abordar.
Lula ha reconocido públicamente a Francia como uno de sus aliados más cercanos entre las potencias occidentales. Sin embargo, mientras busca avanzar con el acuerdo comercial, también tiene que lidiar con los matices políticos que surgen en estas conversaciones internacionales. ¿Lograrán finalmente cerrar ese trato tan esperado? El tiempo dirá.